viernes, 30 de noviembre de 2007

Verde que te quiero verde

Si me preguntás de prepo qué es lo que me gustaría ahora mismo, te digo sin tener que pensarlo: estar en el puerto de Paraná tomando una cerveza barata y helada como sólo la venden en los quioscos del interior. El viento que viene de la isla -tenés que ver la isla enfrente de noche toda negra da un poco de miedo y a veces se ve alguna lucecita- te pega en la cara con esos olores que son de la isla: árboles, animales? Me llevaría unos tilos también. Adónde estaban los tilos antes... hará poco más de un año -te acordás?- pasamos debajo de un tilo en una plaza por Recoleta y me dijiste esto es un tilo, si te dormís abajo de un tilo te morís, dicen -dijiste. No conocía el olor del tilo hasta entonces. Después resultó que toda mi cuadra está llena de tilos... será como la marihuana el tilo? hasta que no te dicen esto es, sos incapaz de percibir un olor que después te resulta tan particular, inconfundible? Se darán bien los tilos cerca del río?
No está bueno tener grisaille en esta época... la grisaille pega muy bien con el invierno, pero ahora? Ya lo sé: no soy una chica de plegarme a las modas de estación. Pero: no estoy desde mayo esperando que llegue el verano para sentirme un poco más alegre? Entonces? Tal vez este invierno fue demasiado largo y duro y anduve haciéndome demasiado la Hulk y ahora me cayó el Dr. Banner encima y me tocó estar sola en la carretera haciendo auto stop con un bolsito tan pequeño. En fin, espero que pronto me den un aventón, volver a estar verde, iracunda, en forma.

3 comentarios:

EmmaPeel dijo...

Agarrar la ruta bolsito al hombro hasta llegar a los tilos y la cerveza fría, no suena mal

Las Benjamin dijo...

queremos ser tus favoritas!!

Dante Bertini dijo...

todo verdor perecerá, dijo alguno.
yo apuesto a que el tuyo, tilos mediante, quién los tuviera más cerca, seguirá fresco como una lechuga. fresca, desde ya.