sábado, 21 de febrero de 2009

Cantando bajo la lluvia

Hace un par de días limpié y ordené los discos. Hace por lo menos dos años que no escucho música. Me topé con Rufus, Nilda Fernández y Fernando Cabrera. Ese día nada más me atreví con el hermoso R y mi corazón tembló como un pajarito con el ala rota. Esta noche, que llueve y te suspendí un asado -es que siempre tengo miedo de que si me ves dos días seguidos te dés cuenta de que (de que o que?) soy un opio- quise darme el lujo de escuchar a los otros dos. La casa de al lado sigue siendo una canción hermosa. Las canciones bellas no cambian nunca. Creo que aunque nos volvamos malos seguirán conmoviéndonos igual las canciones hermosas.

A fin de año dijimos que teníamos que retomar este blog y, ahora, cuando iba a entrar, tuve miedo de haberme olvidado la clave. Pero se ve que las contraseñas entre amigos no se olvidan tan rápido. Se ve que el corazón, como los caballos o los perros, conoce el camino de vuelta.

Hay mucha minifalda que incendiar, amigo, mucha cris morena de la literatura que jalar de las extensiones! Mientras estuvimos ausentes hasta se puso de moda esa cosa que se llama chick lit!

Digamos que, como los ajíes, estuvimos metidos en un frasco con vinagre el año entero. Estamos agrios y a punto para volver al ruedo.

Para festejar la vuelta los dejamos con nuestro himno. (Click!)

[...]


3 comentarios:

Anónimo dijo...

nunca más no existe
estamos condenados a seguir... e inclusive a repetirnos;
so pena de morir en la inacción, de que el buen mosto de la felicidad se nos convierta en el ácido vinagre de la desdicha, bueno para las ensaladas, agrio, casi desagradable, para todo lo demás

bienvenidos!
es mejor que estén también aquí, con toda seguridad

iracundos dijo...

Gracias por la bienvenida, Cacho de Pan! Tanta fidelidad nos conmueve! Volvimos para quedarnos. Abrazo.

EmmaPeel dijo...

Pero mirá que será pegadizo el himno, que lograron que me levante de la silla y ensaye unos pasitos a pesar de este día gris gris gris


besos y alegrón por la bienvuelta!