martes, 27 de marzo de 2007

Orgullo de Clase

Yo estudié teatro con los mejores
con quienes revolucionaron la escena nacional,
me entrené también
con sus jóvenes discípulos y discípulas.
Yo investigué la actuación y la dramaturgia
de la mano de quienes inyectaron
de insobornable ideología
el quehacer teatral rioplatense.
Se sabe que Argentina, Buenos Aires específicamente,
es una usina de luz intelectual
en la penumbra del mundo,
sobre todo de Highland, el altiplano.
Sí, yo me formé con ellas y ellos,
estuve en sus institutos.
Yo quisiera tener los poderes de Carrie.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te entiendo, amiga. Pero la telekinesis es agotadora.
Y hay que elegir: dormir o planear venganzas.

iracundos dijo...

entonces...
dormir y soñar venganza.