Vendo bolsita de agua caliente.
Fue de mi abuelo, de mi papá y ahora es mía.
Es roja y tiene un agujerito.
sábado, 26 de mayo de 2007
Esas cosas que vienen con el frío
El jueves en el hospital me regalaron una bolsa de agua caliente. Hace muchos años que no tenía una. Me acordé que cuando mi primo iba a la escuela primaria la maestra le dio como tarea escribir un aviso clasificado. Tendría siete u ocho años entonces. Escribió:
lunes, 21 de mayo de 2007
Hacerse cargo para evitar que sigan matando
(carta que mandé a los medios y al Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe)
Mi nombre es Julián López, soy un argentino de 41 años, DNI 17.829.053 y escribo porque estoy absolutamente alhelado, indignado y triste. Hace unos días se murió otra compatriota, Ana María Acevedo, de tan sólo 20 años y madre de tres hij@s. Las razones de su muerte no son más que la acostumbrada brutalidad con que las instituciones argentinas someten a las mujeres, sobre todo a las pobres.
¿Cuántas mujeres más se necesitan muertas para que nuestros representantes políticos, ejecutivos y comunicacionales se dignen a hablar claramente sobre la cuestión urgente del Aborto?
Sobre los negocios infames que se hacen con los elementos que provee el Estado para la salud reproductiva en la asistencia hopsitalaria nacional.
Sobre la cuestión del "derecho de pernada" espiritual que parecen defender instituciones empeñadas en representar por la fuerza aún a quienes no representan.
¿Puede un comité de Bioética privilegiar la vida de un sarcoma a la de un ser humano?
¿Se necesita pasar por 25 años de educación oficial y conseguir un título habilitante de un Estado Nacional para ser tan redomadamente BRUTO?
¿Puede tolerarse la ignorancia espantosa de justificar semejante barbarie del director del Hospital Iturraspe?
No estoy dispuesto a permanecer en silencio mientras la mayoría de los medios de comunicación eligen las noticias de manera tan interesada y mientras los seres humanos más vulnerables de mi país son invisibilizad@s, silenciad@s y excluíd@s.
Juicio y castigo a los culpables.
www.abortolegal.com.ar
www.despenalizacion.org.ar
Mi nombre es Julián López, soy un argentino de 41 años, DNI 17.829.053 y escribo porque estoy absolutamente alhelado, indignado y triste. Hace unos días se murió otra compatriota, Ana María Acevedo, de tan sólo 20 años y madre de tres hij@s. Las razones de su muerte no son más que la acostumbrada brutalidad con que las instituciones argentinas someten a las mujeres, sobre todo a las pobres.
¿Cuántas mujeres más se necesitan muertas para que nuestros representantes políticos, ejecutivos y comunicacionales se dignen a hablar claramente sobre la cuestión urgente del Aborto?
Sobre los negocios infames que se hacen con los elementos que provee el Estado para la salud reproductiva en la asistencia hopsitalaria nacional.
Sobre la cuestión del "derecho de pernada" espiritual que parecen defender instituciones empeñadas en representar por la fuerza aún a quienes no representan.
¿Puede un comité de Bioética privilegiar la vida de un sarcoma a la de un ser humano?
¿Se necesita pasar por 25 años de educación oficial y conseguir un título habilitante de un Estado Nacional para ser tan redomadamente BRUTO?
¿Puede tolerarse la ignorancia espantosa de justificar semejante barbarie del director del Hospital Iturraspe?
No estoy dispuesto a permanecer en silencio mientras la mayoría de los medios de comunicación eligen las noticias de manera tan interesada y mientras los seres humanos más vulnerables de mi país son invisibilizad@s, silenciad@s y excluíd@s.
Juicio y castigo a los culpables.
www.abortolegal.com.ar
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